ENVIENTRO.
A USTEDES, LXS RECUERDO
EN TODOS MIS SUEÑOS.
LA MURALLA QUE GRITA OLVIDO.
SILENCIO ELOCUENTE .
"No hay memoria sin infancia. La memoria es la producción de la infancia y viceversa, es decir, la memoria produce el fantasma juguetón que se sobrepone al duelo narcisista y transforma el dolor en acontecimiento colectivo. El fantasma es el movimiento de aparición y reaparición, cuyo clamor es tan potente como las imágenes que tiene un ciego para, en medio de la noche, imaginar y ver las estrellas."
"La infancia como profanación, la profanación como resistencia. El valor de uso que experiencian los niños cuando juegan, incluso cuando juegan con aquellas cosas que nos parecen serias, es el modelo predilecto del acto de profanación que abre las puertas a pensar en la posibilidad de la re-encarnación, donde el cuerpo hace uso de lo común como un juego permanente".
PRAE-MISSUS.
CORRESPONDENCIA.